Obras del teatro romantico
Don Juan Tenorio
Don Juan Tenorio: drama religioso-fantástico-romántico publicado en 1844 por José Zorrilla, junto con El burlador de Sevilla y convidado de piedra (1630), atribuida a Tirso de Molina y de la que Don Juan Tenorio es deudora, una de las dos principales materializaciones literarias en lengua española del mito de Don Juan.
Primera parte
Tiempo a tras don Juan y don Luis Mejía habían hecho una apuesta doble,
en la cual se trataba «quién de ambos sabía obrar peor, con mejor
fortuna, en el término de un año» y «quien de los dos se batía en más
duelos y quien seducía a más doncellas». La historia empieza un año
después de esa apuesta, por lo tanto, don Luis Mejía y don Juan se
vuelven a encontrar en la hostería del Laurel de Buttarelli, en Sevilla,
donde comparan sus hazañas.
Don Gonzalo, se ha enterado de la apuesta, y va a la hostería a
asegurarse de lo que ha oído. Igualmente don Diego, padre de don Juan,
quiere ver «a la tipo de persona de liviandad a quien pude dar el ser».
Los rivales cuentan los muertos en batalla y
las mujeres seducidas, al finalizar don Juan
queda como vencedor, aun asi don Luis lo vuelve a retar
diciéndole a don Juan que lo que le falta en la lista es «una novicia
que esté para profesar», entonces don Juan le vuelve a apostar a don
Luis que conquistará a una novicia, y que además, le quitará a su
prometida, doña Ana de Pantoja.
Al oír el desafío, el comendador Don Gonzalo de Ulloa, padre de Doña Inés, que vívia en un convento desde su infancia y estaba destinada a casarse con Don Juan, deshace el matrimonio convenido.
Por la noche, el señor Tenorio enamora a Doña Ana hurtando la personalidad de su prometido. Despues escalo los muros del convento donde está encerrada Doña Ines y la rapta. Don Juan y Doña Inés se enamoran locamente.
Don Luis y Don Gonzalo se enfrentan al protagonista en un dueo y ambos acaban muertos, con lo cua Don Juan se va a Italia.
Segunda parte
Cinco años más tarde, Don Juan vuelve a Sevilla y visita el cementerio donde está enterrada Doña Inés, que murió de amor. Doña Inés también ha hecho una apuesta, pero con Dios:si logra el arrepentimiento de Don Juan, los dos se salvarán pero, si no lo consigue, se condenarán eternamente.
Ante la tumba de Don Gonzalo, Don Juan invita al comendador a cenar y este lo invita a su vez a compartir la mesa de piedra con él en el panteón.Cuando el espíritu del Comendador está a punto llevarse a Don Juan al infierno, Doña Inés interviene y le ruega que se arrepienta. Doña Inés acaba ganando la apuesta y los dos suben al cielo.
Guillermo tell
Según las leyendas, Tell era un habitante de Bürgluen con cierta fama por su destreza y puntería con la ballesta. Un día en el que Tell paseaba por la plaza con su hijo, nose inclinó ante el sombrero que simboizaba al soberano de la casa de Habsburgo.
Ante tal muestra de rebeldía el gobernador Gessler, de cararter vengativo y sanguinario, le obligó a disparar a una maznzana a 80 pies encima de la cabeza de su hijo.
Tell carga el arma con dos pernos y acierta en la manzana sin lastimar a su hijo. El gobernador le pregunta el por que de los dor penos, y le dice que si hubiera lastimado a su hijo el próximo hubiese sido para el corazon del gobernador.
Ante la respuesta el gobernador lo mando encerrar en un castilo. Durante la travesia en un barco estalló una tempestad de la que les salvaria Tell desatado por los guardias, una vez en tierra Tell mato al gobernador con el segundo perno. Este hecho marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos.
Al oír el desafío, el comendador Don Gonzalo de Ulloa, padre de Doña Inés, que vívia en un convento desde su infancia y estaba destinada a casarse con Don Juan, deshace el matrimonio convenido.
Por la noche, el señor Tenorio enamora a Doña Ana hurtando la personalidad de su prometido. Despues escalo los muros del convento donde está encerrada Doña Ines y la rapta. Don Juan y Doña Inés se enamoran locamente.
Don Luis y Don Gonzalo se enfrentan al protagonista en un dueo y ambos acaban muertos, con lo cua Don Juan se va a Italia.
Segunda parte
Cinco años más tarde, Don Juan vuelve a Sevilla y visita el cementerio donde está enterrada Doña Inés, que murió de amor. Doña Inés también ha hecho una apuesta, pero con Dios:si logra el arrepentimiento de Don Juan, los dos se salvarán pero, si no lo consigue, se condenarán eternamente.
Ante la tumba de Don Gonzalo, Don Juan invita al comendador a cenar y este lo invita a su vez a compartir la mesa de piedra con él en el panteón.Cuando el espíritu del Comendador está a punto llevarse a Don Juan al infierno, Doña Inés interviene y le ruega que se arrepienta. Doña Inés acaba ganando la apuesta y los dos suben al cielo.
Según las leyendas, Tell era un habitante de Bürgluen con cierta fama por su destreza y puntería con la ballesta. Un día en el que Tell paseaba por la plaza con su hijo, nose inclinó ante el sombrero que simboizaba al soberano de la casa de Habsburgo.
Ante tal muestra de rebeldía el gobernador Gessler, de cararter vengativo y sanguinario, le obligó a disparar a una maznzana a 80 pies encima de la cabeza de su hijo.
Tell carga el arma con dos pernos y acierta en la manzana sin lastimar a su hijo. El gobernador le pregunta el por que de los dor penos, y le dice que si hubiera lastimado a su hijo el próximo hubiese sido para el corazon del gobernador.
Ante la respuesta el gobernador lo mando encerrar en un castilo. Durante la travesia en un barco estalló una tempestad de la que les salvaria Tell desatado por los guardias, una vez en tierra Tell mato al gobernador con el segundo perno. Este hecho marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos.
Sergio Gomez
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